Antigua colonia holandesa, la isla de Curazao despunta en el Caribe por el paisaje indómito, la riqueza culinaria y las aguas perfectas para practicar submarinismo.
Nacido de la unión de tres antiguas plantaciones, este parque posee varios senderos que permiten observar de cerca la biodiversidad de la isla. En el parque se sitúa la montaña Christoffel, el pico más alto de la isla, así como el museo Savonet.
Esta ciudad portuaria posee una arquitectura colonial característica, museos de historia marítima y de la ciudad y un mercado flotante. Con sus canales y sus fachadas de vivos colores, se diría que Willemstad es la Pequeña Holanda del Caribe.
Descubre la historia y los métodos de producción del curazao, el licor obtenido de naranjas de Valencia que ha hecho famosa la isla, con una visita turística por esta destilería del siglo XIX.
Emplazada en la costa occidental de la isla, esta playa es conocida por las aguas transparentes y por el arrecife coralino doble, lo que la convierte en un destino excelente para la práctica del submarinismo.
A esta gruta subterránea solo se puede acceder a través del océano. Las aguas están envueltas en un eterno reflejo azul y son perfectas para realizar esnórquel.
El período que va de diciembre a abril concentra la mayor parte del turismo, mientras que la temporada de mayo a noviembre mantiene el buen tiempo sin que se produzcan abarrotamientos. El carnaval, que se celebra entre febrero y marzo, es uno de los eventos más vistosos y animados de la isla.
Los ciudadanos europeos no necesitan visado para entrar en la isla y solo se requiere estar en posesión de un pasaporte válido. Pueden permanecer en ella hasta un máximo de noventa días.
KLM oferta vuelos desde Madrid y Barcelona al aeropuerto internacional Hato. Tienen una duración media de unas catorce horas y media y prevén, al menos, una escala.
Curazao cuenta con dos puertos en Willemstad para el atraque de transatlánticos. A ellos llegan cruceros operados por navieras como Royal Caribbean, Holland America y Silversea desde Miami, San Juan de Puerto Rico y Boston.
La isla ofrece desde hoteles y villas de lujo, como el Curaçao Marriott Beach Resort, hasta bungalós, pisos de vacaciones y apartoteles. El Poppy Hostel Curacao supone una alternativa económica sin renunciar a la belleza ni la comodidad.
Coches de alquiler, taxis y autobuses constituyen los medios de transporte principales en la isla. Los taxis aplican sus tarifas a través del taxímetro o con precios fijos según el destino, por lo que es conveniente aclarar este punto con el conductor. La carrera desde el aeropuerto de Hato al centro de Willemstad ronda los 50 ANG (26 EUR).
Existen dos tipos de autobuses en la isla: los autocares articulados Konvoi y los BUS, unas furgonetas habilitadas para transporte de pasajeros. Conectan localidades como Punda, Hato y Seru Fortuna y los billetes cuestan entre 1 ANG y 3 ANG (entre 0,50 EUR y 1,60 EUR), aproximadamente.
Hay una línea de ferri gratuito entre Willemstad y Otrobanda. Muchas compañías privadas ofrecen "tours" en barco y lancha motora en algunas áreas de la costa, como Klein Curazao.
Quien desee explorar cada rincón de la isla, puede alquilar un coche en el aeropuerto o en las agencias presentes en las poblaciones urbanas. Para alquilar un vehículo, se necesita ser mayor de veintiún años y contar con al menos dos años de antigüedad. Los precios parten de 34 ANG (18 EUR) diarios.
Económico
2 adultos, 2 maletas
$42/día
Económico
2 adultos, 2 maletas
$48/día
La mayoría de los hoteles, restaurantes y tiendas aceptan tarjetas y hay cajeros automáticos en toda la isla. Los pagos pueden realizarse tanto en florines antillanos neerlandeses (ANG) como en dólares estadounidenses (USD). Un plato del día cuesta unos 19 ANG (10 EUR) y una botella de agua, unos 2,75 ANG (1,40 EUR).