Jordania es historia pura. Por eso, durante siglos, el país ha recibido a millones de visitantes por los orígenes de la fe en busca de los monumentos como anfiteatros o castillos que sirven de muestra de las diferentes culturas que han formado este país. Por supuesto, Jordania es también el desierto de arena y dunas interminables por las que pasear en camello.
Si visitas Jordania, debes aprovechar para conocer el Mar Muerto y flotar en sus aguas. Es complicado nadar por la gran cantidad de sal que hay en este mar, situado a 450 m por debajo del nivel del mar, pero la experiencia resulta inolvidable.
La ciudad de Petra es un museo al aire libre y se ha convertido en el principal atractivo de Jordania. Sus fachadas talladas en piedra y sus monumentos muestran la influencia nabatea de esta urbe, que fue redescubierta en el siglo XIX.
Si te gustan las experiencias únicas, debes aprovechar para dormir en el desierto Wadi Rum. Puedes reservar una jaima y cenar cordero en la tranquilidad de este desierto, que se encuentra a 1600 m de altitud.
La ciudad de Áqaba ofrece la posibilidad de descansar en resorts de lujo o en hoteles junto a la playa, con una amplia oferta de excursiones o actividades de buceo.
Otro de los grandes atractivos turísticos de Jordania son los mosaicos de la ciudad de Madaba. En el suelo de la iglesia ortodoxa griega de San Jorge está el mosaico más conocido, con dos millones de azulejos.
La temperatura en los meses de verano, entre junio y agosto, es demasiado alta (unos 40 °C), por lo que no se recomienda viajar en esta época. Una buena alternativa es viajar entre marzo y mayo, cuando la temperatura es cálida, pero no sofocante.
Para entrar en su territorio, Jordania exige disponer de un visado, que se entrega al llegar al país y que tiene un precio de unos 40 JOD (50 EUR, más o menos) para dos meses y de 60 JOD (unos 75 EUR) para tres.
La mejor opción para viajar desde España es volar desde Madrid o desde Barcelona hasta el aeropuerto internacional de la Reina Alia, en las afueras de Amán. Hay vuelos directos gracias a la aerolínea Royal Jordanian, con precios que rondan los 435 JOB (alrededor de 550 EUR).
Jordania cuenta con una amplia oferta de alojamientos de todo tipo, ya sean resorts de lujo en la playa, hoteles de cualquier nivel en las ciudades e, incluso, albergues o refugios sostenibles en sus reservas naturales.
Únicamente las ciudades más grandes, como Amán e Irbid, disponen de transporte público, que se resume en redes de autobuses que conectan los diferentes barrios. El precio de un billete sencillo para ir desde la capital al aeropuerto, por ejemplo, cuesta cerca de 3,5 JOD (alrededor de 4,50 EUR).
Jordania cuenta con un buena red de autobuses privados pertenecientes a las compañías JETT e Hijazi. Un viaje de Amán a Áqaba cuesta unos 8 JOD (unos 10 EUR) y el tiempo de viaje ronda las cuatro horas.
Alquilar un coche es la mejor alternativa para disfrutar del país y admirar impresionantes paisajes. Además, es una opción barata, ya que el precio por día del alquiler es de unos 25 JOD (31,50 EUR, aproximadamente).
El avión no es un medio habitual y, de hecho, únicamente se ofertan vuelos entre las ciudades de Amán y Áqaba, con un precio de unos 150 JOB (190 EUR, más o menos).
Jordania es un país relativamente barato que permite a los turistas disfrutar por unos 80 JOD (alrededor de 100 EUR) al día en un rango medio. De esta forma, puedes comer en un restaurante local por unos 7 JOD (9,50 EUR, más o menos) o reservar un "tour" turístico con guía por unos 50 JOD (63 EUR, aproximadamente). Debes saber que no es necesario viajar con efectivo a Jordania, ya que hay una gran cantidad de cajeros y en la mayoría de los establecimientos se permite el pago con tarjeta. Y, por cierto, no dejes de regatear el precio en cualquier local.