Portugal es el país de las pequeñas calles adoquinadas con edificios revestidos de azulejos. Un lugar de impresionantes paisajes costeros y en donde se escuchan fados desde pequeñas cafeterías mientras se saborea una auténtica nata de Belém. Ya sea por los pintorescos tranvías de Lisboa, el vino de Oporto o las extensas playas de Albufeira, anímate a visitar Portugal.
Vive Lisboa a pie, ya sea en las pequeñas calles de piedra del barrio Alto y el Chiado, comiendo una nata en Belém o viendo un atardecer desde los miradores de Alfama.
A 40 min de Lisboa, se encuentra este encantador enclave Patrimonio de la Humanidad. Haz un recorrido por sus edificios históricos, como el palacio de la Pena, el de la Regaleira o el castillo de los Moros.
Esta ciudad costera es el lugar perfecto para unas vacaciones en familia. Toma el sol en la playa de los Pescadores y diviértete con multitud de deportes acuáticos.
Oporto es el destino ideal para un viaje en pareja, donde podrás degustar su particular vino homónimo y descansar en alguna terraza con vistas al río Duero.
Impresionantes acantilados y cuevas te esperan en Lagos. Camina dentro de su casco antiguo amurallado y disfruta de vistas panorámicas del océano Atlántico.
La primavera (de marzo a mayo) y el otoño (septiembre y octubre) son las mejores estaciones para viajar a Portugal. Durante este tiempo, el clima suele oscilar entre los 16 y los 22 °C, lo cual es perfecto, tanto para recorrer ciudades, como Oporto o Lisboa, como para bañarte en las playas del Algarve.
Los ciudadanos de la Unión Europea no necesitan visado para ir a Portugal. En todo caso, es importante que lleves siempre contigo tu DNI o pasaporte.
Compañías como TAP Air Portugal o Iberia ofrecen vuelos directos desde Madrid hasta Lisboa por precios que rondan los 50 € y un trayecto aproximado de 1 h y 30 min.
Desde Madrid, se puede llegar en tren a Lisboa utilizando el Trenhotel de Renfe. El viaje puede superar las 10 h y el billete cuesta entre unos 25 € y unos 85 €, según el asiento.
España es el único país vecino de Portugal y, por ello, el acceso en coche resulta sencillo. Un viaje Madrid-Lisboa dura alrededor de 5 h y el peaje fronterizo cuesta unos 15 €.
La compañía de buses ALSA ofrece buenas conexiones desde España a Portugal. Un viaje a Lisboa desde Madrid puede durar unas 9 h y costar entre unos 15 € y unos 25 €.
Si quieres vivir una experiencia de lujo, puedes optar por alojarte en las Pousadas de Portugal, que son castillos y palacios rehabilitados. También podrás elegir entre una amplia gama de hoteles y hostales, aunque, si prefieres la naturaleza, elige los campings en las afueras de las ciudades.
Las grandes ciudades, como Lisboa, cuentan con una buena red de Metro, tranvía y autobuses. Los precios de estos servicios rondan los 1,50 € y tienen buena frecuencia. Los taxis no son muy costosos; por ejemplo, un viaje del aeropuerto de Lisboa al centro ronda los 15 €.
El sistema ferroviario de Portugal funciona muy bien y suele ofrecer viajes económicos. La ruta Oporto-Lisboa puede costar unos 30 € y durar unas 3 h.
Compañías como Rede Expressos o Rodonorte ofrecen buenas conexiones dentro de Portugal. El precio de los billetes varía según el destino, pero la mayoría oscilan entre unos 20 € y unos 50 €.
La mejor manera de recorrer la costa y disfrutar las vistas al mar es el coche. Eso sí, para alquilar alguno, debes tener, como mínimo, veintiún años.
Volar es una alternativa muy rápida y económica para recorrer Portugal. Algunas empresas de bajo coste, como Ryanair o easyJet, ofrecen vuelos desde unos 35 € en rutas muy solicitadas, como de Lisboa a Oporto.
Compacto
4 adultos, 2 maletas
$5/día
Económico
2 adultos, 2 maletas
$22/día
Con un gasto medio de 90 € al día, es posible disfrutar de unas cómodas vacaciones en Portugal. De esa cantidad, debes tener en cuenta que unos 60 € te gastarás diariamente en alimentación, transporte y actividades.