Destinos de sol, senderismo en la montaña y rutas arqueológicas te esperan en Chipre, un país que late entre las aguas del Mediterráneo.
Este enclave, que se remonta al 1800 a. C., se encuentra muy cerca de la ciudad de Famagusta. Se conservan los restos arquitectónicos de talleres de elaboración del bronce, santuarios como el dedicado al dios cornudo y tumbas de gran antigüedad.
Antaño sede de un reino independiente, Salamina ha contado con presencia asiria, griega, persa, romana y bizantina a lo largo de los siglos. De ese bagaje cultural, perviven baños, teatros, villas, templos, basílicas y necrópolis que pueden visitarse.
La capital de Chipre alberga algunos de los museos más interesantes de la isla, como el museo de Chipre y el museo Bizantino de la Fundación Cultural Macario. Después de recorrer el perímetro de las murallas venecianas que protegieron a la ciudad de los ataques otomanos, explora la mezquita Selimiye, construida sobre la catedral gótica de Santa Sofía. Termina el día en el "hammam" Omerye, donde podrás relajarte en una de sus salas de baño.
En la cadena montañosa de Troodos se encuentran iglesias del período bizantino y monasterios como el de Kykkos, consagrado al arcángel Miguel. Troodos también cuenta con pistas de esquí y rutas para practicar senderismo.
Este antiguo lugar de culto de la diosa Afrodita destaca por sus playas y por su parque arqueológico, situado en las cercanías del puerto. En él pueden visitarse las Tumbas de los Reyes, ricos mosaicos y varias villas de época romana.
Los meses de julio y agosto son los más concurridos. A pesar de los 40 °C que se alcanzan en la isla durante el verano, las playas y puntos de interés se abarrotan. En primavera y a inicios del otoño, las temperaturas se suavizan y el volumen de turismo desciende, por lo que muchos prefieren estas fechas para planificar su viaje.
Los ciudadanos de los países de la Unión Europea tan solo necesitan del DNI válido para entrar en Chipre.
No hay vuelos directos a la isla desde España. La compañía Vueling oferta vuelos al aeropuerto internacional de Lárnaca con parada en Viena o Atenas. Lo mismo sucede con Ryanair, que vuela al aeropuerto de Pafos.
Existen varias líneas entre Grecia y Chipre que navegan del Pireo a Limasol, pasando por Rodas. La compañía Grimaldi ofrece pasajes desde Portugal e Italia.
El Gobierno chipriota ha impulsado la creación de una red de casas rurales y agroturismo por todo el territorio. Podrás disfrutar de las montañas Troodos en una de las tradicionales casas de piedra de la región. Para quien prefiera la playa, existe la posibilidad de pernoctar en campings como el de Site Polis Chrisochous, en Pafos.
En la isla predomina el transporte terrestre, ya sea a través de autobuses, coches o taxis.
Algunas compañías de autobuses, como Emel, Osel y Zinonas, operan en toda la isla. Desde el aeropuerto de Lárnaca hay autobuses regulares que llevan hasta Finikoudes y el billete cuesta alrededor de 1,50 EUR. La compañía Kapnos conecta el aeropuerto con Nicosia en unos 30 min, con precios que rondan los 8 EUR por billete.
Para alquilar un coche en la isla, se requiere tener al menos veintiún años, además de disponer de un permiso de conducción válido con al menos tres años de antigüedad. En Chipre, también es habitual utilizar los taxis compartidos para moverse dentro de las ciudades. El precio medio de una carrera oscila entre los 5 y los 7 EUR, aproximadamente.
El coste de la vida en Chipre es similar al de España, aunque en las zonas turísticas puede ser incluso más caro. Una botella de agua cuesta alrededor de 0,63 EUR y se puede comprar un litro de leche por cerca de 1,40 EUR.