Guía de viaje las Islas Vírgenes Británicas
Turismo las Islas Vírgenes Británicas | Guía las Islas Vírgenes Británicas
Te va a encantar Islas Vírgenes Británicas
Una cuarentena de islas e islotes en pleno Caribe componen las islas Vírgenes británicas, un lugar privilegiado para la exploración submarina, la práctica de la vela y la desconexión absoluta.
Qué hacer en las Islas Vírgenes Británicas
1. Tomar el sol en una playa desierta
Con un gran número de playas de calidad, es posible disfrutar del mar sin abarrotamientos. Si se quiere evitar el movimiento de la bahía de Cane Garden, prueba Brewers Bay, en la isla de Tórtola, o la playa de Cow Wreck, en Anegada.
2. Bucear en el pecio de Salt Island
El hundimiento del RMS Rhone en 1867 junto a las costas de la isla ha dado lugar a un vivaz ecosistema de formaciones coralinas. Se convirtió en parque nacional marino en 1980.
3. Explorar el parque nacional de The Baths
Emplazado en la isla de Virgen Gorda, se trata de un tramo de playa dominado por grandes rocas graníticas de hasta doce metros de longitud. Toman formas caprichosas y a menudo forjan pozas de marea, cavidades y túneles.
4. Navegar en barco
La configuración del archipiélago, con sus islas cercanas entre sí, hace que navegar resulte sencillo y relajante. Se puede alquilar una lancha, tomar pasaje en una nave o realizar un "tour" en barca con el suelo de cristal.
5. Ver flamencos
Flamingo Pond es una reserva natural de la isla de Anegada donde, además de flamencos, también pueden verse currucas, águilas pescadoras y gaviotas.
Cuándo visitar las Islas Vírgenes Británicas
De diciembre a mayo, las temperaturas agradables y los vientos suaves las convierten en un destino privilegiado. Coincide, además, con la celebración de eventos deportivos como el Wreck Week y el HiHo Windsurfing Competition. De junio a noviembre, es el período de los huracanes en el Caribe, que pueden provocar inundaciones en la zona.
Cómo llegar a las Islas Vírgenes Británicas
Requisitos para entrar
Los ciudadanos de los estados miembros de la Unión Europea no necesitan visado para entrar, pero se recomienda informarse de antemano por posibles cambios en la normativa internacional.
En avión
KLM, Winair y Air France ofrecen vuelos desde Madrid al aeropuerto de Beef Island. Prevén al menos dos escalas y tienen una duración media de casi 17 h 30 min.
En barco
Varias compañías de ferris operan entre las islas Vírgenes de los Estados Unidos y las islas Vírgenes británicas. Un billete desde St. Thomas hasta Tórtola cuesta unos 25 USD (22,70 EUR) y el trayecto dura alrededor de 1 h.
Aerolíneas populares que operan en las Islas Vírgenes Británicas
Dónde alojarse en las Islas Vírgenes Británicas
La oferta de alojamiento en las islas incluye barcos con cabina, bungalós y cabañas equipadas con cocina. Se encuentran hoteles en los centros con mayor población, como Tórtola, así como algunos resorts con "spa".
Dónde alojarse en zonas populares de las Islas Vírgenes Británicas
Cómo moverse en las Islas Vírgenes Británicas
Transporte público
Taxis, coches alquilados y barcos son los principales medios de desplazamiento en las islas Vírgenes británicas. Los taxis suelen ser furgonetas capaces de transportar hasta una docena de personas y también se utilizan taxis acuáticos para moverse entre las islas. Cuentan con un tarifario fijo y se paga por persona, aunque se obtienen descuentos si el pasaje se llena.
Coche
Si se quiere disponer de total libertad, puede alquilarse un coche a partir de 60 USD (54,50 EUR) al día, aproximadamente. Se necesita un permiso de conducción válido y ser mayor de 25 años.
Avión
VI Airlink, Fly BVI y Island Birds ofrecen vuelos nacionales entre Anegada, Tórtola y Virgen Gorda. El trayecto de Anegada a Tórtola dura unos 10 min y cuesta alrededor de 110 USD (100 EUR).
El costo de vida en las Islas Vírgenes Británicas
Los restaurantes y hoteles aceptan el pago con tarjeta, aunque se necesita dinero en metálico para las compras diarias. Por regla general, solo se encuentran cajeros en los principales centros urbanos de Virgen Gorda y Tórtola, así que conviene ser previsor para no quedarse sin dinero. Un plato en un restaurante económico cuesta unos 15 USD (13,60 EUR) y un refresco, unos 2 USD (1,80 EUR).